Tiene los ojos color miel, se hace pasar por Clara. Su pelo es dorado y deja un rastro a perfume de aroma frutal. Muy viva al mirar, sonriente al hablar, suave al caminar. Las demás niñas la envidian de ahí todas su rabia, el mayor deseo de ellas, burlarla. Sus labios carnosos, de tono rojo pasión, su tez mestiza, tal vez un poco oscura. Su cuerpo delgado, de baja altura y dominantes caderas, deseada por todos. Sencilla su manera de ser, dientes no perfectos pues es más sonrisa dulce como un caramelo y blanca como la luz de la luna, perfecta allá donde las halla.